Queridos lulilectores...
Últimamente, tengo pensamientos raros. De hecho, me pasa que, cada vez que veo edificios altos, ventanas recónditas -escondidas en lo alto de un doceavo piso-, o balcones diminutos a decenas de metros del suelo... pienso en francotiradores.
¿Alguien me podría explicar el por qué de estas maditaciones tan extrañas?
Lo más curioso no es que yo piense como víctima, sino que, de pronto, me sorprendo a mí misma viendo las azoteas y tejados de la ciudad de Valencia, y oigo la voz de mi cabeza diciéndome: "Hmm... desde esa terraza, un francotirador podría perfectamente asesinar a alguien de la calle sin que se le descubriera". O bien, "Con toda la gente que ahora pasa por la avenida, si algún francotirdador disparase a cualquiera en este momento, se armaría un gran revuelo y una gran confusión, y la multitud se alteraría tanto que, por unos momentos, nadie sabría de donde ha venido el disparo. Además, en caso de que alguien averiguara que se trata de un francotirador, ¿cuánto tardarían en localizar la terraza desde la cuál éste ha disparado?"
En fin, lo que yo vengo a decir con esto es que... estoy bastante mal, ¿no? Porque no me he atiborrado precisamente a películas de espías durante estas últimas semanas, más bien al contrario... ¿Por qué narices me ha dado ahora por pensar en francotiradores?
Esto demuestra que mi cabeza y yo nunca vamos por el mismo lado...
Un gran saludo, y besazzos, queridos lulilectores.
*Luli*
P.D.: El otro día vi por primera vez la película El camino de los ingleses, de Antonio Banderas. ¡Descubrí que uno de los personajes femeninos se llama Luli, como yo! Me hizo mucha ilusión saber que no estoy sola en este Lulimundo, y que hay más Lulis pululando por doquier. =)
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